Propiedades y contraindicaciones de la equinacea

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Es una planta originaria de los Estados Unidos, existiendo en diferentes variedades, las más usadas son las que se mencionan a continuación. Cada variedad se identifica por el color de sus flores: si sus flores periféricas son rosadas (Echinacea angustifolia), púrpuras (Echinacea purpurea) o blancas (Echinacea pallida) y su inflorescencia interna es de color amarillo pálido, todas compartiendo sus características medicinales.

Estas hierbas han sido usadas ancestralmente por los nativos norteamericanos para curar las heridas de las batallas, mordeduras de serpientes, infecciones y cólicos. Es un remedio natural contra la gripe, los resfriados y alivia la tos, se usa principalmente para tratar las enfermedades del sistema respiratorio.

Se le considera como un antibiótico natural, es muy usada en diferentes tipos de infecciones, como, por ejemplo, en infecciones del tracto urinario, de los genitales, en el tratamiento del herpes genital, de la levadura vaginal, de las encías, del torrente sanguíneo, entre otras.

También se usa para el tratamiento del dolor de cabeza y migrañas, dolores en general y alivia los mareos. Tiene efecto curativo en lesiones de la piel, en furúnculos, úlceras, abscesos, quemaduras y heridas.

Propiedades de la Equinácea

Reduce los síntomas del resfriado común

Por ser un antibiótico natural y su capacidad de fortalecer el sistema inmunológico, activa la producción de los leucocitos encargados de atacar las enfermedades infecciosas.

Disminuye la fiebre, la mucosidad nasal y la tos, promoviendo el proceso de recuperación; también se usa como suplemento preventivo, para evitar contagiarse de las gripes estacionales.

Ayuda a combatir las enfermedades bronco-respiratorias, tales como la sinusitis, faringitis, bronquitis, dolores de garganta, inflamación de las amígdalas, enfermedad pulmonar obstructiva (EPOC), alergias, etc., que están relacionadas con procesos infecciosos, bloqueando la acción de virus y bacterias.

Es un estimulante del sistema inmunitario

Es muy eficaz en el tratamiento de las enfermedades infecciosas, ya que estimula el sistema inmune.

Es muy eficaz en el tratamiento de las infecciones de transmisión sexual: VIH/SIDA, sífilis, gonorrea, candidiasis, herpes genital, herpes labial, infecciones de VPH, etc., ya que la equinácea provoca y estimula la actividad de las células responsables de atacar las infecciones de toda índole.

Estimula la producción de las células T y el interferón, que intervienen en la eliminación de células y cuerpos extraños mediante las células inmunitarias, que atacan todo tipo de infección o células anormales.

Actúa en las infecciones de los oídos, ojos y boca

Tiene acción bactericida en las infecciones del oído, sobretodo en casos de otitis. Es muy eficaz en la eliminación de orzuelos por sus propiedades antibióticas. Alivia el dolor y cura las infecciones de las encías, enfermedad periodontal y gingivitis, también surte efecto en casos de amigdalitis, faringitis y laringitis.

En personas con trastornos de la atención y otras patologías de la conducta

Se recomienda tomar equinácea en personas con déficit de atención y trastornos de hiperactividad (TDAH), en el tratamiento de personas con síndrome autístico, en personas con ansiedad, depresión y trastornos de la conducta, y en personas con síndrome de fatiga crónica (SFC).

Acción cicatrizante y antiinflamatoria

Es muy eficaz en la cicatrización de heridas, quemaduras, alergias, acné, eccemas, abscesos, forúnculos, picaduras, hemorroides y otras patologías de la dermis.

La equinácea se usa en el tratamiento de lesiones deportivas, caídas, golpes, aliviando el dolor y eliminando los hematomas por el traumatismo; también se usa cuando existe tendinitis y bursitis por lesiones deportivas o por desgaste laboral.

Es analgésico y antipirético.

Disminuye la fiebre y alivia los dolores de cabeza, tipo migraña o jaqueca, reduce los síntomas gripales y los procesos virales disminuyendo el tiempo de recuperación de la convalecencia.

Para el cáncer y otras enfermedades crónicas

Por su propiedad de fortalecer el sistema inmunitario, se usa la equinácea en pacientes que estén recibiendo tratamientos de quimioterapia y radioterapia, ayudando en el proceso de recuperación, además tiene la facultad de combatir las células cancerosas.

En enfermedades crónicas o autoinmunes, como lupus, artritis, etc., hay una cierta mejoría de sus condiciones de salud.

Consumir equinácea estimula el crecimiento de las células protectoras del organismo, además inhibe la proliferación de células malignas y estimula el crecimiento de células sanas.

Purifica el organismo

Protege las vías respiratorias por el consumo de tabaco, humo, agentes alergénicos o por la contaminación ambiental. Combate las infecciones en las encías, lengua y garganta. Aumenta las defensas para prevenir resfriados por los cambios de estación

Actúa en infecciones del tracto gastrointestinal. Es un estimulante del apetito, aumenta las secreciones salivales y evita la boca seca y facilita la digestión.

Purifica y limpia riñones, pulmones e hígado. Promueve la generación de glóbulos rojos de la sangre, que son los encargados del transporte de oxígeno a todas las células del organismo.

Evita la caída del cabello y elimina la caspa

El uso de la equinácea para estos casos, se puede consumir por vía oral, pero también en aplicación directa de la infusión.

Estimula el crecimiento del cabello, pues hay un aumento de la circulación de la sangre y fortalece los folículos pilosos; es muy aconsejado después del tratamiento de la quimioterapia para restaurar el cabello perdido.

En el caso de la caspa, evita la secreción sebácea abundante y la descamación del cuero cabelludo, elimina el escozor y la picazón ya la vez estimula la irrigación sanguínea del cuero cabelludo.

Es un complemento vitamínico completo

Contiene proteína, vitaminas, hierro, cobre, oligoelementos, que ayudan a mantener el balance de los nutrientes esenciales; por ser un suplemento dietético, no debe suplir la ingesta de productos naturales que contienen los alimentos.

Contraindicaciones de la Equinácea

En pacientes con enfermedades cardíacas y del cerebro, se aconseja la consulta previa del especialista antes de comenzar el tratamiento.
No se recomienda consumir té o café mientras se esté en tratamiento con la equinácea, pues puede aumentar los efectos de la teína y la cafeína.
Este tratamiento debe ser consumido con moderación, en períodos que no excedan las 7 semanas, con períodos de descanso de 3 semanas; por supuesto siempre que sea necesario el tratamiento curativo, si es preventivo, no debe repetirse la dosis.
No se puede exceder la toma de la infusión a más de 5 tazas diarias, pues puede ocurrir síntomas adversos.
Evitar tomar equinácea cuando se está embarazada o se sospeche de su existencia, pues sus efectos no han sido comprobados en el feto.
No se debe consumir cuando se esté amamantando, pues puede causar trastornos en el lactante.
Si sufre de trastornos del sistema inmune o se padece de enfermedades crónicas, debe consultar su uso previamente con el especialista, pues podría tener alteraciones de salud o empeorar los síntomas.
Si se consumen medicamentos inmunodepresores, antihipertensivos, o algún otro tratamiento médico debe informar al especialista, que le indicará la viabilidad de tomar la equinácea con las otras medicinas.
Si presenta síntomas extraños o reacciones alérgicas al consumir la equinácea, hay que suspender inmediatamente el tratamiento y consultar con el médico.
En ningún caso debe automedicarse. Evitar el consumo excesivamente prolongado.