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La jicama es también conocida por el nombre científico Pachyrhizus erosus. Se trata de una planta leguminosa, de raíz globulosa y dulce.
Es un tubérculo que crece en el suelo, introducida por los Españoles en filipinas, de allí se extendió a otras partes del mundo, en regiones de Asía y China.
Esta planta crece hasta 5 metros en forma de enredadera, próspera de áreas tropicales y subtropicales. Puede tener un diámetro de 30 cm, de textura externa similar a la patata cruda, pero a diferencia de esta tiene diferentes usos, ya que se puede consumir cruda para aprovechar su valor nutricional.
Tiene un sabor neutro, ligeramente dulce y almidonado. En contraste con el tubérculo, el resto de esta planta puede considerarse tóxico, y suele utilizarse con otros fines, como plaguicida. El aceite de semillas puede ser consumido una vez que se retira la rotenona.
Una de las ventajas del consumo de jícama es que es sumamente versátil, es decir puede prepararse en diferentes platos como adición a ensaladas y slaws. Puede consumirse crudo como una merienda nutritiva, fácil de manejar en platos, además suele añadírsele limón y sal para preparar ensaladas, o ser utilizado para la elaboración de zumos.
Valor nutricional
En cuanto al valor nutricional, se considera una buena fuente de fibra, la cual es importante para favorecer la digestión y mantener en condiciones óptimas el metabolismo del colesterol. También destaca su contenido en vitamina C, que ayuda a prevenir enfermedades y subes las defensas del cuerpo.
Se compone en un 90% aproximadamente de agua, entre otros compuestos importantes destacan una variedad de vitaminas y minerales, pocas proteínas y lípidos. Su sabor característico se debe al contenido de oligofructosa inulina, un carbohidrato que no se metaboliza en el hígado, y por ende es una buena opción para personas diabéticas.
Por último, es baja en sodio y bajo en calorías, por tanto es un potente ingrediente natural para agregar a la dieta diaria en muchas recetas saludables.
Los tubérculos secos pueden ser conservados hasta por dos meses a una temperatura adecuada, aproximadamente de 12 a 16 °C.
Cómo consumirla
Suele consumirse cruda para un mejor aprovechamiento de los azúcares, sin embargo es necesario pelarla ya que la cáscara no tiene un buen sabor. De esta forma, se recomienda en primer lugar lavar los tubérculos y retirar la piel, se puede comer cruda y agregar a cualquier plato de frutas o vegetales.
También puede freírse o saltearse para agregar a guisos o sopas, en realidad hay muchas formas de aprovechar la jícama en la cocina.
Otra forma de encontrarla es en una variedad de productos, se elaboran dulces, mermeladas, té, yogurt, helados, licor, galletas, etc.
Beneficios de la jicama
La jícama posee grandes beneficios para la salud, participa en diversas funciones del cuerpo, prácticamente en todos los sistemas. Tiene un contenido apreciable en vitaminas y minerales, un bajo aporte calórico e incluso una cantidad de proteína, totalmente libre de grasas.
Entre las formas en que beneficia a la salud se encuentran:
Pérdida de peso
Aporta un efecto de saciedad, hace más fácil evitar el exceso de comida y por ende es un buen complemento de una dieta para bajar de peso. Su aporte calórico es tan solo de 35 calorías.
Favorece la digestión
Mejora el tránsito intestinal, evita el estreñimiento. En definitiva es fundamental para un sistema digestivo saludable.
Fortalece el sistema óseo
Gracias a su contenido en magnesio, manganeso y cobre, es un excelente alimento para la salud de los huesos. Puede prevenir la osteoporosis, fortalecer los huesos e incluso acelerar el proceso de curación de fracturas.
Fortalece el sistema inmune
Ayuda a estimular el sistema inmunológico y la producción de células blancas en la sangre. Fundamental para prevenir enfermedades.
Combatir la diabetes
Contiene inulina, que a diferencia de otros carbohidratos no se metabolizan en sangre. Según una investigación, se ha encontrado que aporta un sabor dulce sin variar los niveles de azúcar.
Mejora la circulación
Por su contenido en hierro y cobre, se contribuye a la producción de células rojas, lo que mejora sorprendentemente la oxigenación de tejidos y células del cuerpo. Además su contenido en potasio influye en la presión arterial, reduciéndola y evitando problemas cardiacos.
Precaución
Aunque la jícama es beneficiosa para la salud, solo la raíz es comestible. Las flores y las hojas contienen rotenona, utilizado como un insecticida para proteger cultivos y las plantas.
Si se consume cualquiera de estar partes se podría presentar una reacción alérgica/tóxica. Las vainas de las semillas cuando maduran son tóxicas, para mayor seguridad se aconseja el consumo únicamente de la raíz.
Estudios Sobre la Jícama
Estudios publicados en el año 2005, en el diario británico de la nutrición, demostró como el efecto de la jicama reducía el riesgo a padecer de cáncer de colon. Los científicos pudieron concluir que la inulina puede reducir la incidencia de cáncer colorrectal en sus primeras etapas de desarrollo.
Las primeras noticias que se tienen de su cultivo se atribuyen a Bernabé Cobo en el año 1633, refiriéndose a este como una fruta con grandes propiedades.